Los agricultores advierten de que los aranceles lastrarán la competitividad

El aceite y el vino, los productos más golpeados por los gravámenes anunciados por EE UU

El sector agropecuario español está en pie de guerra. Agricultores y ganaderos alertan de que los aranceles que Estados Unidos amenaza con imponer a productos importados desde la UE lastrarán la competitividad y causarán un impacto negativo de 970 millones de euros en las exportaciones del sector, según calcula la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). Los artículos más afectados serán vino, aceite, aceitunas y productos lácteos, fundamentalmente quesos. "No puede ser que una batalla que tiene que ver con la aeronáutica afecte a un sector que no tiene nada que ver con ello", lamenta Miguel Blanco, secretario general de COAG. "Pediremos que se aplace la aplicación de los aranceles y después pararlos; y si no hay solución no cabe duda alguna de que se nos tiene que compensar milimétricamente".

También Fiab, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas, ha solicitado este jueves que el Gobierno y la UE avancen en las negociaciones con EE UU para evitar los gravámenes, y ha recordado que la decisión también tendrá repercusiones negativas en sectores como la distribución o el transporte. “Esta política arancelaria, cuyo único objetivo es causar el mayor daño económico y político posible a Europa, encierra a la industria de alimentación y bebidas dentro de esta guerra comercial con la consecuente pérdida de competitividad para las empresas españolas frente a otros operadores internacionales y la repercusión negativa en el empleo nacional”, señala Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.

El Ministerio de Agricultura traslada por su parte que "ahora mismo la posición es de prudencia", y recuerda que el próximo 14 de octubre está prevista una reunión entre la Comisión Europea y Estados Unidos. El ministro en funciones de Agricultura, Luis Planas, ha asegurado este jueves que el Gobierno está en contacto con la UE para que defienda los intereses del conjunto de las empresas europeas y ha asegurado que en los próximos días se reunirá con todos los sectores afectados. "No me parece una buena noticia, pero es claramente el reflejo de una actitud de una falta de seguimiento y de respeto al comercio multilateral basado en reglas, que espero y deseo que superemos, porque si no el sector agroalimentario se verá afectado. Se verán afectados nuestros productores, pero también se verán afectados los consumidores norteamericanos que tendrán que pagar un 25% más".

Donde el comunicado de la oficina de Comercio de EE UU se vivió como un drama fue en el sector del aceite de oliva. “Si se aplican estos aranceles, la marca España en el retail [comercio minorista] va a desaparecer”, lamentaba Rafael Pico, director general de la asociación de la industria exportadora del aceite de oliva (Asoliva). “Con un arancel del 25% estamos fuera del mercado”.

También el sector del vino teme la amenaza que llega del otro lado del Atlántico: EE UU fue en 2018 el cuarto destino de las exportaciones españolas en valor. Dentro de lo malo, la Federación Española del Vino (FEV) recalca que espumosos y vinos generosos se han quedado fuera de la lista negra de Washington. Aun así, el golpe se va a notar. “Estados Unidos es un mercado importante”, asegura la FEV.

En la asociación de exportadores de aceituna de mesa, Asemesa, rebajan la tensión. Su secretario general, Antonio de Mora, mantiene que EE UU no tiene más remedio que importar aceituna verde de España: “Puede que baje el consumo, pero no hay países que nos puedan sustituir”. No pasa lo mismo con la aceituna negra, que está ya gravada con un arancel del 35% que ha hundido las exportaciones a EE UU en un 50% en la primera mitad del año en comparación con el mismo periodo de 2017.

Carlos del Hoyo Rodríguez, director de Promoción Internacional del Consorcio del Jamón Serrano, aclara por su parte que jamón curado con sal —sea ibérico, serrano o paleta— no está incluido en la lista negra de Washington tal y como está redactada. “Además, todavía no hay nada oficial”, recuerda. Mientras, el sector respira tranquilo. Aunque entre 2014 y 2018 sus exportaciones a EE UU crecieron un 227%, su peso es aún reducido: un 2,3% sobre el total.

Fuente: elpais.com

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